Originario de la India y con más de 5.000 años de antigüedad, es imposible hacerse una idea de lo que el Yoga puede aportarnos sin antes conocer la filosofía que lo rodea.
La palabra Yoga procede del sánscrito y significa "unión" o "integración". Según esta disciplina el hombre es un todo que comprende 4 aspectos distintos: la parte física, la mental, la emocional y la espiritual. Las personas suelen sentir y desarrollar estos aspectos de su vida de forma separada, de modo que su "yo" queda incompleto. Para conseguir la unión de todos los aspectos en uno, el yoga propone un conjunto de técnicas dirigidas a alcanzar un único destino: una personalidad individual, dónde se integren todos los aspectos que forman nuestra persona.
Los caminos o técnicas más habituales para alcanzar este objetivo son:
El Hatha yoga, partiendo de nuestra parte física,
El Bhakti yoga, partiendo de la parte emocional,
El Jnaña yoga y el Raja yoga, para la mental,
Y el Samahdi, para unir los tres anteriores.
Estas técnicas suelen realizarse una después de la otra como si se tratara de las etapas de un proceso. Es por ello que lo más habitual es empezar con la práctica del Hatha Yoga puesto que en nuestra cultura estamos más vinculados a lo físico que a lo espiritual.
Si bien no se trata de un deporte, el Hatha Yoga (Yoga para
la Salud) es el que podrás realizar, de forma inicial en el centro de Yoga. Su práctica desarrolla nuestra parte física buscando el equilibrio de los diferentes flujos de energía de nuestro cuerpo. De hecho, una sesión de Yoga se compone de un conjunto de ejercicios basados en la realización de diferentes posturas que ayudarán a conseguir un tono muscular y una flexibilidad óptimos.
Los ejercicios que forman el Hatha Yoga pueden dividirse en:
Asanas: Consiste en la realización de unas posturas determinadas sin realizar movimientos bruscos ni repeticiones. En las Asanas, es más importante la forma de llegar a la posición correcta que la posición en sí misma. Es por ello que los movimientos deben ser suaves y controlados. La posición se deberá mantener durante el tiempo indicado hasta que se indique el paso a la siguiente.Con ellas trabajaremos, la flexibilidad, la fortaleza del cuerpo, el equilibrio y la concentración mental.
Bandas y mudras: se realizan cuando el alumno ya se ha iniciado y posee cierto conocimiento de las asanas. Son ejercicios un poco más complejos que trabajan sobre el sistema nervioso y endocrino.
Kriyas: dirigidas a limpiar nuestro cuerpo internamente y a mejorar el equilibrio de sus funciones vitales.
Pranayama: su práctica consiste en seguir tres fases de respiración (inspiración, retención y espiración) secuenciales durante las asanas. En esta parte se trabaja el equilibrio y la concentración de la mente.
El nivel de concentración mental que proporciona su práctica reduce notablemente el estrés acumulado durante todo el día.
Existen numerosos estudios que demuestran que el Yoga previene muchas enfermedades comunes tales como la artritis, el asma, la obesidad, la fatiga crónica, la diabetes, etc.
Tonifica los músculos y mejora la elasticidad del cuerpo.
Mejora la circulación.
Rebaja el colesterol y el nivel de azúcar en sangre.
Aumenta la capacidad de concentración de la persona y contribuye a la relajación mental.
Cada uno debe conocer sus propias limitaciones y las de su cuerpo. Procura no forzarte más de la cuenta de forma que el cuerpo se fortalezca poco a poco.
No realices movimientos bruscos ni repeticiones en las posturas.
Procura empezar la clase con el cuerpo y la mente relajados.
te ofrecemos los siguientes horarios:
Lunes: 08:00 y 11:00. Zoe Bolívar.
Martes: 20:00 Beatriz López.
Miércoles: 06:30 y 11:00 Zoe Bolívar.
Jueves:19:00 Beatriz López
Viernes:11:00 Zoe Bolívar y 19:30 Beatriz López
Sábado: 12:30 Astrid Naranjo